¿QUÉ SON LOS DISCOS HERNIADOS?

Las 24 vértebras de la columna vertebral están separadas entre una y otra por unos cojines llamados discos intervertebrales. Estos discos tienen una capa externa resistente con un interior líquido. Los discos amortiguan el peso cuando usted se mueve y cambia de posición, así como cuando camina, corre o brinca. Los discos están sujetos  a lesiones, enfermedades y a la degeneración con el paso del tiempo y   uso. Ciertas actividades y tipos de trabajo aumentan el riesgo de que los discos sean dañados o deteriorados.

Cuando un disco es oprimido en la misma dirección por mucho tiempo la zona exterior fibrosa de ese disco se daña y puede presentar algún abultamiento, a este abultamiento se le llama: “Hernia discal”.

A los discos herniados también se les llama discos  abombados,  rotos, deslizados, o degenerados. Hay diferencias finas entre estos términos, aunque todos realmente se refieren a un disco que no está en su condición y/o posición normal. Los discos herniados pueden causar dolor ya que irritan y/o pellizcan los nervios de la columna vertebral provocando  daño en estos.

¿CUÁLES SON ALGUNOS DE LOS SÍNTOMAS TÍPICOS DE LOS DISCOS HERNIADOS?

La mayoría de los discos herniados ocurren en la parte posterior más baja de la columna (columna lumbar). El segundo sitio más común de las hernias es el cuello (columna cervical). Un disco lumbar herniado puede causar dolor hacia abajo a través de su nalga y muslo en la parte posterior de su pierna. Las hernias cervicales pueden causar dolor en el cuello, hombros, brazos y las manos. Los discos herniados  causan  debilidad de músculos, dan molestias y  causan rigidez al levantarse, después de estar sentado por largos períodos o al levantarse de la cama,  también cuando usted tose o estornuda.

¿QUÉ PUEDE HACER EL QUIROPRÁCTICO?

Mientras no haya muestras tales como dolor severo, entumecimiento, o debilitación funcional de la implicación del nervio, la opción más recomendada es dos a tres  meses de cuidado del quiropráctico antes de considerar someterse a  cirugía o ingerir analgésicos más poderosos.  Solamente una minoría de los pacientes con hernias de disco necesitará un tratamiento  tan traumático y costoso como la hospitalización y la cirugía, además de los efectos secundarios especialmente en gente mayor.